Otra circunstancia que debes tener en cuenta es la posibilidad de que la bajada de los ingresos o el aumento de los gastos sean para siempre.

NOS refierimos al caso de que nunca puedas volver a trabajar o que necesites pagar a alguien para que cuide de ti por que tengas una grave enfermedad, tengas problemas de movilidad o algo peor.

Lo que importa es que, pase lo que pase, puedas tener independencia financiera para poder pagar a alguien que cuide de ti sin tener que implicar a familiares directos o a amigos.

Uno de los temas más importantes que debes tomar en cuenta si decides tomar acción y tener un plan de protección contra la invalidez es saber distinguir correctamente entre la:

• INCAPACIDAD TOTAL
• INCAPACIDAD ABSOLUTA

Lo mejor es ponerte un ejemplo. La incapacidad se refiere a una incapacidad para trabajar y ésta, puede referirse a no poder trabajar en ningún tipo de trabajo o solo un tipo de trabajo.

Imagina, un médico cirujano que opera evidentemente con las manos y empieza a tener problemas de movilidad con ellas por culpa de una artrosis. No podría seguir ejerciendo su profesión de cirujano por tener esta enfermedad y le darían una invalidez total, pero podría ejercer de médico general o cualquier otra profesión.

Solo si la incapcidad fuera para todo tipo de trabajos, entonces tendría la incapacidad total.

Por ello, dependerá de la actividad a la que te dediques, será mejor cubrir una u otra incapacidad.